Hola a todos, tarde pero seguro.
Les dejo la entrevista a Jaume, realmente ha sido una grata experiencia poder realizar esta entrevista ! además de un honor ! salud J
Jaume Serra. A la Vanguardia
Periodismo, arte, estética, datos, información, hechos y verdades interactúan para conformar el campo de trabajo infográfico del destacado periodista y artista plástico catalán. por Jimena Toledo
Creador de los estilos infográfi cos de The Independent, el Corriere della Sera, La Gazzetta dello Sport, Il Sole 24 Ore,El Periódico de Catalunya, La Vanguardia y Clarín, entre otros, Jaume Serra ha sido responsable de los departamentosde Infografía de El Periódico de Catalunya (1990-1995), Clarín (Argentina,1995-2001) y, desde fi nes de 2007, lo es del diario La Vanguardia. Su trabajo ha sido reconocido con más de un centenar de premios SND, Malofi ej y Laus. Ha sido asesor de medios de comunicación de Europa y América, ha impartido clases y conferencias en el Poynter Institute (Miami), la Universidad de Navarra, la Universitat Pompeu Fabra, la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de Buenos Aires (Argentina), entre otros lugares. Hoy nos cuenta su relación con la información, la estética y los medios dentro del área infográfica.
Además del diario, ¿en qué estás trabajando hoy?
En la creación de un corpus de obra artística.
¿Qué tipo de obra artística?
Arte infográfi co.
¿Qué entendés vos por arte infográfi co?
La representación de emociones y conceptos subjetivos
mediante el formato objetivo de la infografía. Finalmente
creo que el arte no consiste tanto en representar cosas nuevas,
sino en hacerlo de forma novedosa. El tema fundamental
siempre es el mismo: el individuo.
¿Cómo y cuándo comenzaste a hacer arte infográfi co?
La pasión por el arte siempre me ha acompañado. Creo que
todo lo que hago en la vida infl uye en mi hacer artístico,
pero mi profesión, además, tiene componentes muy interesantes
para usar en la expresión artística. Hace 20 años que me
dedico a la visualización de la información, sería necio si nome hubiese infl uido. Descubro entonces, con cierta sorpresa, que
he estado “almacenando” mucha información que sólo necesitaba
encontrar su modo preciso de expresarse. Algunas de
las obras que hoy realizo tienen su origen hace más de 10 años.
Este es el caso de la infografía sobre mis 10 años de terapia
psicoanalítica o Dorme bem, perdiçao, un diario de viajes
infográfi co realizado en 2001.
¿Cuál sería tu punto en común entre la construcción de
la obra artística y la construcción de una infografía?
La metodología de trabajo. Utilizo el mismo método para
construir la obra artística que el habitual para la infografía
periodística. Formalmente tampoco se aleja tanto de las gráfi
cas convencionales.
¿En qué consiste esta metodología?
Elección del tema, investigación, edición y forma de representación.
No hay espacio para el azar, toda decisión pasa
por la refl exión.
¿Qué transforma la información en arte?
Desde las vanguardias, la decisión fi nal de qué es o no es arte
está, en última instancia, en el espectador. Si alguien opina
que un infográfi co periodístico mío es arte, lo será, pero para
esa persona. Otros periodistas visuales han llegado a las
salas: Weegee, Capa. Pero estos no pensaban en el arte cuando
hacían su trabajo, fue el espectador el que lo elevó a la categoría
de arte. Si planteo un infográfi co como arte desde el punto
de partida, es el contenido el que lo diferencia del trabajo
periodístico. Uso información personal, vivencial, me interesa
la poética universal que tienen los trabajos más íntimos,
precisamente porque en la intimidad todos los seres humanos
nos encontramos.
¿Cuáles serían esas dos situaciones?
Una es periodística y la otra tecnológica. La aparición del
diario USA Today, que le da un espacio amplio y fi jo; amplio
en todo el producto y fi jo con los snapshots en la portada de
cada uno de los cuadernillos y la página de información
meteorológica, luego implementada por prácticamente
todos los diarios del mundo. El fenómeno tecnológico consiste
en la aparición de los ordenadores Apple, que permiten a los
infografistas producir con la velocidad que un medio de
comunicación necesita. USA Today marca unas pautas
periodísticas nuevas y Apple permite llevarlas a cabo.
¿Y luego qué sucede?
A partir de ese momento (estamos hablando de 1984 aproximadamente),
la infografía empieza a crecer en protagonismo
en todas las publicaciones periodísticas, los puntos culminantes
son los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 y muy
especialmente la primera guerra de Irak en 1990. Durante
esta guerra se cometen grandes excesos en infografía periodística.
La cobertura informativa está prácticamente monopolizada
por la CNN, hay una gran escasez de imágenes en
unos medios que apuestan cada vez más por lo visual, esto
hace que se utilicen gráfi cos con información insufi ciente y
dudosa. Gráficos sobredimensionados con ilustraciones
innecesarias.
¿Creés que se llegó a una madurez de la infografía
periodística?
Sí, tras estos acontecimientos empieza la madurez de la infografía
periodística.
¿En qué consiste esa madurez?
Básicamente, en el uso ajustado a la necesidad. El hacer un
gráfi co cuando la información que contiene se entenderá
mejor que con este que sólo en un texto. El uso de las imágenes
que contienen las infografías cuando responden a la necesidad
de explicar algo, no como mera decoración.
¿Hay una apuesta de los medios por lo visual?
Algunos apuestan más por lo visual, otros algo menos, pero
hasta los más textuales saben que hoy comemos más con los
ojos que con la boca. Así, toda publicación periodística de
referencia tiene muy en cuenta el primer nivel de lectura y,
por tanto, cuenta con su propio departamento de Infografía.
¿Se pueden hacer diarios y revistas sin el uso de las infografías?
Sin duda, pero esta es un plus al que el lector ya está
acostumbrado, es ya una necesidad.
¿Con qué criterios se selecciona el material a infografi ar?
¿Se entenderá mejor en un gráfi co? ¿Tenemos sufi ciente y
rigurosa información susceptible de ser presentada en modo
visual? ¿Disponemos del tiempo mínimo para hacerlo con
calidad?
¿Cómo llega el material a tus manos?
El material llega a mis manos o nuestras manos van a buscarlo.
¿De qué depende?
Esto depende básicamente del factor tiempo: si se trata de
un gráfico de actualidad inmediata, la investigación se
reparte entre la sección que incluirá el gráfi co en sus páginas
y nuestro departamento. Si se trata de un gráfico de
agenda, lo hacemos prácticamente todo nosotros.
¿Aun los que implican trasladarse fuera de la redacción?
No es extraño que el infografi sta se desplace para recabar
información. Por ejemplo, cuando se cumplieron 20 años de
la caída del Muro de Berlín, el diario no envió a un fotógrafo
o a un redactor, viajó un infografi sta.
¿Quiénes componen tu equipo?
El departamento está formado por siete personas. Ninguno
es especialista, no creo que un departamento tan reducido
pueda permitírselo. Todos tienen que estar capacitados para
traducir información textual en visual. En La Vanguardia,
como en todos los diarios de los que he sido responsable del
departamento, el infografi sta investiga, edita la información,
plantea el gráfi co, pacta el espacio que tendrá en página,
hace la ilustración o la encarga y escribe los textos.
Basándonos en tu experiencia, ¿qué pensás que
busca un lector en una infografía?
Facilidad de comprensión, velocidad de lectura, rigor informativo.
Tampoco es desdeñable la sorpresa.
Anzuelo
¿Las infografías pueden dar más credibilidad a una
publicación?
Son un arma de doble fi lo.
¿A qué te referís?
Las infografías están en el primer nivel de lectura, junto con
las fotografías, pero contienen información más precisa que
el texto, que está en el tercer nivel de lectura. Así, es más
difícil no cometer errores y estos quedan mucho más expuestos.
Todos los periodistas implicados en la confección de una
infografía deben tener claro que un error en el primer nivel
de lectura condiciona al lector con respecto al resto de niveles.
Dicho de otro modo, una infografía errónea o incomprensible
condiciona la lectura del texto que la acompaña y la credibilidad
de todo el medio.
Y por último: el futuro. ¿Te parece que es la infografía
un género capaz de organizar y reducir los cúmulos de
información, lo que en palabras de Wurman sería esa
“angustia informativa”?
En cuanto a la capacidad de sintetizar la información,
podríamos pensar que es así. Pero la cantidad de información
a sintetizar es infi nita… Nunca como ahora tuvimos
acceso a tanta información; creo que, en nuestro trabajo, lo
que puede aliviar esa angustia informativa es la edición.
Seleccionar para el lector qué información es y cuál no es
importante. Y ganarnos el que él nos crea en esta selección.
No olvides que un exceso de síntesis, un ejercicio de reduccionismo
extremo, que es lo que a veces hacemos en infografía,
es muy peligroso. Hay una anécdota que me gusta recordar:
tengo un colega de profesión que está trabajando para la
CIA, les da nociones de infografía a los agentes destinados en
diferentes puntos del globo para que hagan sus informes
más sintéticos y de este modo sea más fácil tomar decisiones
como “la conveniencia o no de invadir Irak”; te lo entrecomillo
porque es textual. Parece algo peligroso, ¿no?
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